Son muchas las alumnas que me preguntan si da igual usar un alfiler que otro; así que creo que merece la pena hacer una pequeña entrada que os pueda orientar sobre el tipo de alfileres que se debe usar.
Al igual que ocurre con los bolillos, también hay una gran variedad de alfileres, y es muy probable que los usemos todos, pero ¿indistintamente? No, cada uno tiene su uso.
En muchas zonas de España, habréis visto cómo trabajan con alfileres de bolita amarillos o de varios colores. A mí personalmente no me gusta, porque no dejan ver bien el encaje y cuando ves el fallo ya es demasiado tarde para deshacer.
Hecha esta aclaración, es importante distinguir los grosores, para mí el alfiler estándar es el de 30mm x 0,50 mm de grosor, y que uso para casi todo tipo de encajes e hilos a partir del 40.
Ahora bien, si vas a realizar un encaje con un hilos gruesos (del 30, del 20 o tipo perlé), en alfiler deberá ser más ancho. Así por ejemplo, en un encaje ruso donde tenemos que ir hundiendo los alfileres a medida que vamos dando las vueltas a la labor, conviene usar alfileres más gruesos y también más cortos.
No obstante, he de decir que en muchas labores yo combino alfileres de distintos tamaños y formas, por ejemplo, si quiero señalar un punto donde voy a tener que ganchillar después lo puedo marcar con un alfiler de bolita, o cuando empiezo la labor y voy a colgar pares desde un alfiler soporte que luego tendré que quitar, suelo usar los de bolita para recordarme precisamente que los tengo que quitar. O si estoy haciendo un trabajo con baguillas o puntillones y quiero resaltar más el agujero, puedo usar un alfiler más grueso que el resto. Y por el contrario, si necesito ayudarme de un alfiler para que el guía se coloque bien en su sitio, pues pondré uno más finito de forma que el hueco que deje sea lo más pequeño posible.
En definitiva, al igual que usamos hilos de diferentes grosores, debemos usar diferentes alfileres. Eso sí, consejo, separarlos bien y guardarlos cada uno según su tamaño. Es importante no mezclarlos, porque luego los trabajos no quedan simétricos y ya no se ven tan bonitos como debieran. Pensar por ejemplo en una zona amplia de torchón realizado con un alfiler de 0.50mm por ejemplo, todos los puntos con su alfiler en medio de igual tamaño y de repente usamos uno del 0,70mm, pues nos va a quedar un agujero más grande y nuestro ojo se va a ir rápidamente a él, y aun estando bien trabajado el punto, el ojo lo ve diferente y va a pensar que es un fallo ( y realmente lo es).
Espero que os haya servido de ayuda, o al menos, os haya hecho reflexionar un poco.